Vivimos
en un mundo donde el 70% de la superficie de la tierra es agua y tan solo el
30% es tierra firme. ¿Te imaginas la dimensión de esas cantidades? La
disponibilidad de agua promedio anual es de 97.5% como agua salada y sólo el
2.5%, es decir 35 billones de hm3, es agua dulce, de esta cantidad casi el 70%
no está disponible para consumo humano porque se encuentra en glaciares, nieve
y hielo. Estadísticos como los que te mencionamos anteriormente escuchas y lees
en cualquier apartado informativo, pero, realmente, ¿cuantas veces logramos
concientizar a cerca de este caso muy preocupante para toda la humanidad?
Alguna
vez haz llegado a pensar, si las cantidades de agua son muy pequeñas y habiendo
personas tan inconscientes que hacen nada por el cuidado de este primer recurso
que es el agua, ¿Por qué no utilizar el agua de lluvia y darle un provecho
mayor al que solo brincar charcos en las calles?
¡Claro!
Se puede. Reciclar el agua de lluvia es una idea bastante elocuente y
gratificante cuando se desea mejorar el medio ambiente y contribuir con un
mejor futuro ambiental. Generalmente la distribución de agua en los países
funciona a través de la recolecta del agua de lluvia. La mayoría de los países
tienen embalses, los cuales dependen del agua de lluvia para distribuirle agua
corriente a la sociedad. El consumo promedio de agua en una casa se aproxima a
150 litros diarios incluyendo las actividades cotidianas dentro del hogar (ducharse,
lavar los platos y la ropa, etc.).
Una
de las formas más comunes de reciclar el agua de lluvia es agregar cubetas o
envases preferiblemente cerrados que permitan el ingreso del agua de lluvia
para después ser usada. Lo ideal es que esta agua sea tratada con AquaSafe, por
ejemplo, para potabilizar el agua, pero todo dependerá del uso que le queramos
dar. Por ejemplo, si es para lavar ropa o limpiar la misma, no necesitará de
mantenimiento para su efectividad.
En
cambio, cuando la usamos para bañarnos o cocinar sí se debería buscar una
manera de purificar el agua, pues el agua de lluvia no es totalmente apta para
el consumo humano sin previo tratamiento, y por tanto al ingerirla podría
traernos enfermedades.
Ahora
ya lo sabes, no es necesario gastar tanto dinero para preservar el ambiente,
utilicemos lo que la naturaleza nos da y aprendamos y reutilizar.