Como
lo leen, en lo que va del año, hemos disfrutado únicamente 9 días limpios. A tu
consideración, ¿es preocupante o no? ¡Claro que lo es! Datos del Sistema de
Monitoreo Atmosférico (Simat) indican que en 32 días los niveles de ozono
fueron muy elevados, ni siquiera en estos días de asueto por Semana Santa se
logró mantener las condiciones de la calidad del aire como buenas; pese a la
disminución en el tránsito vehicular, los índices superaron los 100 puntos en
el Índice de la Calidad del Aire (Imeca), principalmente por ozono.
La
temporada de este gas se registra principalmente durante los meses en que las
temperaturas son más elevadas, no se tiene probabilidades altas de lluvia y
tampoco hay vientos que ayuden a la dispersión de los contaminantes de la
atmósfera, lo cual sucede principalmente durante la primavera.
Tener
un aire limpio es responsabilidad de todos, debido a que las actividades
cotidianas producen emisiones contaminantes, el uso de energía para iluminar
las viviendas, el consumo de gas para calentar agua y alimentos, el uso de
cualquier forma de transporte que se mueva con gasolina, gas o Diesel para ir
al trabajo o la escuela, el uso de limpiadores, fumar, las industrias y prácticamente
todo lo que hacemos contamina o más bien, nuestra forma tan irresponsable de
usarlo.
Algunas
formas de ayudar a limpiar el aire tienen una estrecha relación con los
hábitos, sigue las siguientes recomendaciones:
Evita usar el automóvil principalmente durante las “horas
pico”, planea tus recorridos para combinar rutas y reducir el número de viajes.
Utiliza vehículos no motorizados de forma frecuente. Muévete
en Bici
Utiliza el transporte público.
Usa vías alternas.
Comparte el auto con otras personas.
No te estaciones en doble fila frente a escuelas, bancos o
vías rápidas.
Usa adecuada y eficientemente la energía eléctrica, el gas y
la gasolina.
Evita quemar llantas y cohetes en fechas festivas.
Favorece el consumo de productos limpios, orgánicos.
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